martes, 12 de noviembre de 2019

SE APAGÓ EL ALMA DE "EL TEATRILLO"





Hoy he de hacer una de esas entradas que uno nunca desea hacer, pensando siempre que "todavía queda tiempo" que "no quiero pensar en ello ahora", "cuando tenga que llegar, llegará", y cuando ese momento se planta ante tí, te das cuenta de que no eres fuerte sinó débil y a merced de los acontecimientos, que te zarandean como una hoja seca arrancada por el viento.

Hace a penas 48 horas que has partido de nuestro lado y ya nos parece que llevamos sin verte una eternidad. Estos casi 17 años que han pasado desde que te pusieron en mis manos, hermosa bolita de pelo, han sido un suspiro, un abrir y cerrar de ojos, casi un parpadeo. El mejor regalo que nos podían haber hecho fuiste tu.

Has endulzado nuestras vidas con tu presencia, haciendo más llevaderas preocupaciones y miedos cotidianos. Arrancando sonrisas de donde no parecía posible sacar y dándonos tu cariño en momentos duros con sólo apoyar tu preciosa cabecita sobre nuestra mano.

No tengo prisa por marchame de este mundo. Y a pesar de que en este preciso momento mis lágrimas mojan el teclado, soy consciente de que queda mucho por hacer y muchas vivencias que disfrutar, pero cuando me vaya, quiero hacerlo para reunirme junto a tí, mi adorada Lyra, allá donde sea que estés.

Ahora me debo a mis seres queridos que aquí quedan conmigo, tan compungidos como yo.

No nos olvides por favor.